No abras las puerta…

Hey, despierta -le susurra al oído, acariciándole con una mano su mejilla- …es tarde y pronto vendrán a buscarte.
– ein?
– Vamos linda, despierta.
– ¿Qué hora es?
– Eso no importa, ven -suavamente y tomándola en brazos la lleva hasta el alfeizar de la ventana y la sienta ahí-. Lindo amanecer ¿no?
– Si, está precioso. El lago se ve tan tranquilo …no sé porque ayer me dio tanto miedo.
– Quizá fue la discusión que tuvimos en la mañana por lo del almuerzo.
– ¿Cuál discusión? -le sonríe besandolo cortamente y girando nuevamente a ver el lago-
– Vania, qué piensa hacer regresando a la ciudad?
– Nada, esperar contigo que lleguen las clases de nuevo.
– ¿Conmigo?
Pues claro, acaso me piensas dejar cuando acabe el viaje -le sonrie- además, mi papá está aquí, se entera que me dejas y te mata.
Yo jamás te dejaré -la abrazo- …pero y si no estuviera yo?
No podría vivir! -se aferra a él- …eres mi vida!
Vamos, que hay mejores cosas allá afuera. Qué harías si no estuviera yo?
No lo sé -sollozando- …no me digas esas cosas que me da mucho miedo estar sin ti.
Hey …tranquila bebé, estoy aquí -acariciándole el cabello-. Es que luego de ayer …me da miedo que te pueda pasar cuando nos separemos.
Pero no nos vamos a separar -lo mira a los ojos-.
Tranquila, yo siempre estaré contigo …de una u otra manera.
– ¿Cuál otra manera? No, no no! …tú tienes que estar siempre conmigo.
– Si, tranquila …ya te van a venir a buscar …tienes que estar tranquila Vania. Prometelo, por mí.
¿Quién? ¿Por qué? Me asustas cielo.
– Ven aquí -la ayuda a bajar del marco de la ventana y la sienta sobra la cama- …necesito que te deshagas de esto, ahora mismo ¿si?
¿Qué es esto? – viendo como sostenía en sus manos una navaja y un frasco de pastillas que ella no recordaba haber visto antes-
Vamos, anda a tirarlo a la basura, en el baño.

Ella se marchó hacia el baño dentro de la habitación y cuando entró, lo vio como lo había visto por primera vez, tanto tiempo atrás …sonriendole. No resistió la tentación y fue corriendo a abrazarle, sintiendole muy frío y aunque un escalofría recorrió su espalda, no lo soltó. Tenía la sensación que algo malo ocurriría si lo hacía …y él le acaricio el cabello.

– Cielo, te van a venir a buscar.
– ¿Mamá?
– Si, o tu papá. Las maletas están listas abajo, las tuyas -le da un beso en la frente- …y tambien las mías. Regresas a la ciudad hoy.
– ¿Y tú?
– Yo tambien lo haré. Escuchame. Vamos a estar juntos siempre …siempre …pero tienes que ser fuerte y no olvidar. No dejes que nada de lo que suceda cuando abras esa puerta te haga olvidar todo esto …llevas durmiendo muchas horas.
– ¿Qué está pasando?
– Nada cielo -abrazándola más fuerte-.
– Yo no me quiero ir antes …ven conmigo.

Se oye que alguien toca la puerta tímidamente y ella siente como él tiembla aun abrazándola.

– Anda, te llaman.
– Vamos los dos.
– No, yo no puedo.
– ¿Por qué no?
– No preguntes, curiosilla -le da un beso en la punta de la nariz- …te amo.
– Tengo miedo.
– ¿Miedo?, nada de miedo aquí. Vamos te acompaño.

Y la llevo hasta quedar frente a la puerta. Algo dentro de él le hacía querer detenerla, decirle que no abra la puerta …que se queden así juntos en la habitación todo el día …pero tenía claro que tenía que suceder, así que la tomo de los hombros y le dio un beso en la mejilla.

Vamos, abre niña.
– Vuelvo en unos minutos ¿si? -le dijo con una sonrisa mientras giraba el cuello para verlo una última vez— Hoy actuas muy raro.
– No es nada. 
– En la tarde aun iremos a nadar al lago ¿verdad?
– Te amo -le susurró asintiendo-

Abrió la puerta.

Fue todo como un remolino de imágenes, el lago …César nadando …su padre riéndose …César nadando …ella y esas pastillas …lágrimas …su madre corriendo hacia el lago …César ¿donde esta César? …ella y …su padre sin dejarla correr. Lágrimas …y vio a su madre frente a ella, a la entrada del pasillo, al abrir la puerta. La miró desesperada, intentó buscar una respuesta …una pabras, una historia …y entonces sucedió.

Giró en si misma a ver la habitación. Él no estaba.

Y algo en lo sucedido aquella mañana …le decía que él no estaría más.

En pie y llorando al ver vacía la habitación, susurro: «Yo tambien te amo»

 

——————–

Esto fue escrito entre octubre y noviembre del 2007 …lo tengo en manuscrito :p …y fue publicado por vez primera en mi flog, un 9 de febrero.

Quería escribir algo similar hoy, tenía todas las ganas. Pero me acordé que ya lo había escrito antes. A veces, casi siempre, uno piensa que no debió abrir esa puerta.